Aprendí de su mano que el amor puede llegar a ser altamente romántico, pasional, acelerado, loco y entusiasta…
Aprendí que el enamoramiento está cargado de altas dosis de ilusión que nublan tu mente y te bloquean la razón... que puedes mirar en los ojos de la persona a la que deseas y encontrar el paraíso o el mismísimo infierno, si es preciso; dependiendo del tiempo y las circunstancias…
Aprendí de su piel, que nuestros cuerpos se componen de infinitas partículas de deseo que al entrar en fusión, se aceleran hasta formar un solo organismo; pero que la constante de fricción, crean un mundo de la nada cuya finalidad es autodestruirse…
Aprendí que más allá de la intención y los buenos deseos, existen demonios que subyacen de lo profundo del inconsciente y se mezclan abruptamente para convertir en pesadilla, el sueño que juntos pensaron contruir.
Aprendí también, que en la unión de dos propósitos para formar un grandioso camino, puedes ver amenazado tu propio destino, sacrificando tus metas, talentos, principios; y que cuando eso sucede debes optar valientemente por sacrificar el llamado amor o inmolarte en sus propias fauces, perdiendo poco a poco tu identidad, hasta dejar de ser tu…
Aprendí a su lado, que haberle apostado al amor, fue una gran aventura llena de alegrías y miedos, llena de bendición y dolor, llena de aroma y color, de magia y terror, de paz y traición…
Aprendí con dolor, que no puedes esperar que lluevan del cielo milagros inesperados para hacer de tu fantasia, el mejor cuento de hadas; que no puedes despertar en el otro, toda su verdad, ni siquiera mostrándote abiertamente transparente, ni demostrando vulnerablemente todo tu interior.
Aprendí que la vida es confusa, inconclusa y difusa, que enmascara terribles mentiras, traiciones y engaños; y que llegados al límite, son capaces de atacar impunemente y arrancar con maldad las entrañas de tu interior, y que incluso podrías llegar a perder tu esencia si no escoges la libertad, frente a lo que incautos llegan a llamar amor.
Aprendí con fuego, que el juego te deja una importante lección, apostar cuánto tienes puede dejarte vacío y no apostar, te puede dejar fuera del juego, sin haber experimentado la emoción de perder o ganar
Aprendí, que aún hay mucho por aprender, y que el viaje es largo, ya que vivir el amor, no es renunciar a la felicidad; por el contrario, la aventura de vivir y amar, se compone de llegarte a encontrar desde lo más profundo de tu interior y eso solo se consigue si no te dejas deslumbrar por el engaño y abres los ojos a la luz de la verdad.
Aprendí que si de tanta enseñanza, no aprendes la lección, seguirás dando vueltas, creyendo que la ilusión del amor te dará felicidad, mientras te sigues alejando del mayor principio de todos… tu vales mas que cualquier creencia…!
#PsJuanPabloD
